A medida que la física elabora una teoría cada vez más completa del universo y que la química molecular desentraña los secretos de la vida, más patente resulta, en esta teoría de todo , una gran ausencia: nosotros y nuestra mente. En efecto, la relación entre mente y materia sigue siendo una de las cuestiones más enigmáticas y controvertidas, a pesar del asombroso progreso en el conocimiento de cómo funciona el cerebro humano. Todo cuanto nos caracteriza como seres humanos —la creación de significado, las actuaciones basadas en propósitos y valores y el manejo de símbolos— no ha merecido hasta ahora el interé ...