Este cuaderno se ha escrito pensando en todas esas personas, con nombre y rostro, que trabajan en equipo. Saborean las relaciones, encuentran dificultades, gustan los éxitos en los cambios a mejor, viven los fracasos en los conflictos no resueltos, pero siguen creyendo en la necesidad de trabajar en equipo. También nosotros hemos saboreado la miel y la hiel del trabajo en equipo, y por eso, y desde la reflexión en nuestros momentos de sentirnos incomprendidos por el equipo, estamos convencidos de que vale la pena seguir creando en comunidad, pero dotándonos de habilidades y conocimientos que nos faciliten un p ...